Las bendiciones de Noé: mascotas y calidad de vida

Cuenta la Biblia que, cuando se avecinaba el Diluvio Universal, Noé se dio a la tarea de construir un arca que sirviera para guarecer a todas las especies animales que existían sobre la tierra. Según relata el Génesis, este hombre “justo y cabal entre la gente de su tiempo”, salvó a su familia y cumplió la promesa de proveer a los animales de refugio y alimentación durante los cuarenta días que duró la catástrofe. Si hacemos caso a la leyenda del libro sagrado, permitir que sobreviviera la fauna con la que convivimos en este planeta, fue una tarea encomendada a Noé por el mismísimo Yhavéh. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué Dios (en la forma que usted lo entienda) estaba interesado en la existencia de los animales? Yo sí, y cada vez me convenzo más de que ellos cohabitan con nosotros el mundo, entre otras cosas para auxiliarnos en el difícil arte de sobrevivir. Sin duda, desde épocas muy remotas la convivencia con los animales ha permitido a la humanidad vivir de manera más llevadera: al principio mediante la caza, y más adelante con la domesticación, la existencia de la fauna proveyó de abrigo, alimento y seguridad a los primeros habitantes de la tierra. Con el tiempo, los animales fueron integrados en los procedimientos curativos, encontrando en ellos antídotos para sus propios venenos, pero también sustancias que ayudan a combatir los molestos síntomas de algunas enfermedades (como el dolor causado por la artritis reumatoide que aminora sustancialmente cuando se utiliza la picadura controlada de abejas). En la actualidad, la zooterapia ha mostrado su utilidad en la obtención de una mayor calidad de vida para algunos seres humanos. La intervención terapéutica con animales más conocida es la delfinoterapia; mediante el contacto con estos cetáceos mejora notablemente la capacidad de atención de los niños autistas y es auxiliar en los casos de Síndrome de Down, depresión, ansiedad, bulimia, anorexia, problemas motores y secuelas de accidentes cardiovasculares. De igual manera, las sesiones con caballos (equinoterapia) son utilizadas como complemento para tratar deficiencias sensoriales, parálisis cerebral, mal de Parkinson y enfermedades psiquíatricas como la neurosis, la psicosis y la esquizofrenia. Así mismo, hay animales que, por estar entrenados para cumplir funciones específicas, son más que esenciales en la vida de la gente; tal es el caso de los perros que guían a los ciegos o que encuentran a personas perdidas. Recuerdo en particular, la manera en que un monito capuchino resolvía de forma sumamente efectiva un sinnúmero de situaciones para su dueño quien, casi paralizado por completo, no podría sobrevivir de manera independiente sin el auxilio de su mascota. Pero no hace falta encontrarse enfermo o en situaciones complicadas para beneficiarnos de lo mucho que nos brinda la compañía de un animal. En efecto, el sólo hecho de incluir, siempre de manera responsable y amorosa, a una mascota dentro de nuestro hogar, beneficiara a los integrantes de la familia. Aunque usted no lo crea, la adopción de un perro o de un gato pueden marcar una sustancial diferencia en la educación de los más pequeños: cuidar a un ser vivo es la mejor forma de incentivar el control de las emociones en los niños y de hacerlos sensibles con las necesidades de los demás. Tener un animal incentiva el movimiento de los infantes cuando aprenden a andar, les causa una sensación de seguridad, afianza su autoestima, les enseña a relacionarse emocionalmente de manera sana, positiva, responsable, disciplinada y, en estos tiempos algo fundamental, pacíficamente (no es por nada que se ha relacionado el maltrato a los animales como una práctica frecuente en la infancia de psicópatas y asesinos seriales). Para la gente mayor, la compañía de un animal ayuda a mantener su apego por la vida, siendo una importante fuente de alegría ante las usuales depresiones que aquejan a la vejez. Pero además, múltiples estudios han demostrado que las mascotas mejoran la salud física y psíquica de sus dueños; en algunos casos también son de real utilidad en el ámbito de las relaciones sociales y emocionales. ¿Sabía usted, por ejemplo, que la interacción con los felinos domésticos puede disminuir la presión arterial elevada y los episodios de taquicardia? No sólo eso, acariciar a un gato relaja y genera endorfinas dentro de nuestro organismo que nos ayudan a superar la ansiedad, el estrés, los episodios de angustia y el insomnio. Tener una mascota en casa conlleva ciertamente responsabilidades, razón por la cual algunas personas deciden abstenerse de su compañía. Sin embargo, es tan palpable la mejoría en la calidad de nuestras vidas cuando las compartimos con algún animalito, que se lo digo sinceramente: las obligaciones que adquirimos con su presencia valen enormemente la pena. Un dato curioso es que el nombre de Noé, originalmente Noah, proviene del verbo Naham que quiere decir consolar. Jugando un poco con la idea, esto podría explicar el hecho de que muchos animales (por él salvados) tienen entre sus funciones más conocidas la de brindar consuelo a los humanos que se hacen cargo de ellos. Quienes amamos a los animales y les hemos dado un lugar en nuestra vida, sabemos muy bien lo que significa llegar a casa un mal día y encontrarnos con alguien que nos ama sin juzgar nada de lo que hemos hecho. Créame, adoptar una mascota puede ser la mejor idea que se le haya ocurrido en años; ni siquiera hay necesidad de gastar dinero: desafortunadamente hay muchos animales abandonados que esperan ser acogidos por alguien que los quiera. Existen asociaciones que acogen animales desamparados y que promueven su adopción responsable, visite las páginas de estos sitios y pronto se dará cuenta de que las bendiciones pueden llegar de muchas formas, ¿qué tal adquirir una que hoy está en el mundo desprotegida y que mueva el rabo cuando nos vea?

1 comentarios:

Esta increíble, una mascota deja de ser una mascota y forma parte de nuestra familia!
Ya te contare mi versión de Noè y su arca! creo que no fue un arca si no un satélite con muestras de ADN de los animales y las plantas! jijiji
chu